Atardecer en los pinares de Aznalcázar (Sevilla). Octubre de 2007.
Desconozco qué tipo de seta es ésta. No sé siquiera si es comestible, simplemente estaba allí.
Me agacho, pongo la cámara a ras de suelo, encuadro y disparo. Ya está.
Al ver el resultado recuerdo que vivo rodeado de muchos mundos dentro del mundo en el que circula mi discurrir consciente, aparentemente ajenos al mío, pero del que forman parte en un todo indisoluble.
|