23 octubre, 2006

Noria



Esto es una noria de cangilones.
En casa conservaba hasta hace poco tres de los cangilones encadenados que se usaban en norias como ésta que aparece en el contraluz del atardecer.
Todo lo que se vuelve obsoleto suele acabar en la basura. Si no es así, pasa por un periodo de cuarentena en el que se va transformando progresivamente de trasto inútil en objeto decorativo o incluso en reliquia de museo.
A veces, los objetos que conservamos tienen que pasar la misma cuarentena, perderlos de vista una temporada para que los afectos que les untamos se vayan perdiendo, desvaneciéndose progresivamente hasta que el olvido haga desaparecer las emociones que impiden que nos deshagamos de ellos.

1 Comments:

Blogger Edu y Vega said...

bonita reflexión JM, es usted capaz de ahondar en lo más cotidiano con su bisturí dialéctico..., también preciso pero deliciosamente emocional, sea.

01 noviembre, 2006 23:36  

Publicar un comentario

<< Home

Libro de Visitas
Contador de visitas