18 octubre, 2006

Mercado Inmobiliario




En otra ocasión me encontré por tierras de Salamanca con esta cabrita, que parecía sacada de un cuento de hadas. Me imagino que dentro de la casita están los siete cabritillos que observan a su madre tras haber recibido el consejo de "Sobre todo.... no abráis al lobo".

Esto era en una época en la que apenas se conocia la especulación urbanística en la que vivimos, ni el riesgo de la burbuja inmobiliaria. Quizá este redil esté ahora dentro de una urbanización y este paraje ha desaparecido para siempre, sin embargo ese día, esta cabrita salió a saludar al portal de su vivienda o, como diriá un político de ahora, "a la puerta de su solución habitacional".
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